Sexólicos, Adicción al sexo

¡Cuando el placer me hace daño!

El sexólico no habla abiertamente de su adicción al sexo, a menudo ni sospecha que tiene una adicción. Todas las adicciones suelen ser llevadas en secreto. Las personas con problemas adictivos tienen miedo a ser juzgadas, rechazadas o incomprendidas. Cuando hablamos de sexo, casi todo el mundo piensa que es algo placentero, quien ha perdido el control sufre intensamente. En PSICODOM podemos ayudarte!

Todas las adicciones son dañinas, pero hay algunas más complicadas que otras. Por un lado partimos de que que un alcohólico puede dejar el alcohol, o un ludópata el juego. Pero cuando hablamos de comer, trabajar o de sexo se entiende que son actividades de las cuales no podemos prescindir completo. Técnicamente sí; pero sería como pasar de un extremo al otro del problema sin enfocarnos en la solución.

Reconocer que soy sexólico:

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, (DSM V), visualiza por vez primera la adicción al sexo, bajo su denominación clínica de trastorno de la hipersexualidad. Es considerada para la psiquiatría como un trastorno obsesivo compulsivo. Quienes lo padecen son incapaces de controlar sus pensamientos ni sus actos repetitivos, algo muy familiar para quienes lo padecen, la pérdida  de control es la característica más evidente. “Cualquier tipo de obsesión que interfiera en la capacidad de la persona para llevar una vida normal, que le perjudique en sus relaciones personales y laborales, es una patología”.

Según las estadísticas internacionales, la adicción al sexo afecta a un 6% de la población. Casi supera el doble del número de adictos a las drogas (3%). Como ejemplo ese 6% de sexólicos estimado se traduce en 18 millones de personas en Estados Unidos, y en Latinoamérica encontramos cerca de2.5 millones en Argentina, 7 millones en México y cerca de 600 mil en Rep. Dominicana.

Autodiagnóstico para la Adicción al Sexo:

Este es un test para determinar si soy adicto al sexo o hipersexual. (Nota: No es un reemplazo a la evaluación profesional, sino una herramienta para el autodiagnóstico)

1. Fuiste abusada cuando niña o adolescente?
2. Compras regularmente revistas de contenido romántico o sexual explícito?
3. Has permanecido en relaciones románticas aún luego de que se convirtieron en física o emocionalmente abusivas?
4. Te encuentras con frecuencia preocupado con pensamientos sexuales o fantasías románticas?
5. Sientes que tu conducta sexual es normal?
6. Alguna vez tu esposo o pareja o familiar se ha preocupado o se ha quejado de tu comportamiento sexual?
7. Tienes problemas deteniendo tu conducta sexual cuando sabes que es inapropiada?
8. Alguna vez te has sentido mal acerca de tu conducta sexual?
9. Ha creado tu conducta sexual problemas para tí o para tu familia?
10. Alguna vez has buscado ayuda para una conducta sexual con la que te sentías incómoda?
11. Alguna vez te has preocupado de que los demás averigüen acerca de tus actividades sexuales?
12. Alguien se ha herido emocionalmente debido a tu conducta sexual?
13. Alguna vez has sido acusado, conducido o detenido por la policía o seguridad, debido a actividades sexuales en lugares públicos o inapropiados?
14. Tienes períodos en los que actúas sexualmente, seguidos de períodos donde te abstienes completamente de sexo?
15. Alguna vez has hecho esfuerzos de parar una conducta sexual y has fallado?
16. Escondes algunas de tus conductas sexuales de los demás?
17. Has tenido varias relaciones románticas a la misma vez?
18. Alguna vez te has sentido degradado por tu conducta sexual?
19. Ha sido el sexo o las fantasías románticas una forma de escapar de tus problemas?
20. Cuando tienes sexo, te sientes deprimida al terminar?
21. Te involucras regularmente en conducta sado-masoquista?
22. Ha interferido tu conducta sexual con tu vida familiar?
23. Has tenido sexo con menores?
24. Te sientes controlada por tus deseos sexuales y fantasías románticas?
25. Alguna vez has pensado que tu deseo sexual es más fuerte que tú?

10-25 respuestas positivas? Definitivamente sí. 5-10 respuestas positivas? Muy probablemente sí. 1-5 respuesta positivas? Existe una desviación de la normalidad

Abuso o adicción al sexo:

¿Cuándo mi conducta cambia de activa a adictiva? En este punto no hay nada predeterminado. Puede llevarse una vida sexual muy activa y no por ello ser considerado sexólico. La persona que lleva una vida sexual activa está satisfecha consigo misma, algo que no ocurre con el adicto, quien maneja altos niveles de malestar o incurre en pagos de consecuencias. Éste no puede controlar su conducta a pesar de que lo que hace le genera sentimientos negativos.

Cuando mas pasa el tiempo, requiere de mayor estimulación para saciar su creciente necesidad. Como sucede con las adicciones, luego de satisfacerse vuelven los sentimientos de vacío crónico generando una rueda autodestructiva o círculo viciosos en el que queda atrapado.

Los adictos al sexo son grandes consumidores de pornografía en todas sus variantes, son masturbadores compulsivos y procuran encuentros sexuales de una sola noche, muchos recurren a servicios eróticos y hasta sexo por paga. Se estimulan divagando por las páginas y anuncios de servicios sexuales, calles donde frecuentan las prostitutas, centros de masajes, centros turísticos, etc… los sexólicos suelen gastar grandes sumas de dinero y derrochan los ahorros o se endeudan sin control Cuando estas actividades invaden e interrumpen otras áreas vitales de la vida como trabajar, socializar, ejercitarse, estudiar, etc. la respuesta sólo puede ser una: hay adicción al sexo.

De las consecuencias:

Las adicciones sexuales, de cualquier tipo, incluidas las más degradantes se dan tanto en clases sociales económicamente altas como bajas, educadas e ignorantes, del primero y del tercer mundo, entre profesionales y desempleados, en familias funcionales y entre personas afectivamente desamparadas, entre ateos y creyentes incluidos practicantes religiosos y consagrados. Por lo tanto la adicción al sexo tiene un perfil especifico, ni temperamento particular, educación, clase, cultura, condición económica, religión u orientación sexual. Sin embargo hay que aclarar es que generalmente la persona adicta suele desarrollar mas de una obsesión que lo destruye. Muchos pueden depender, de manera primaria o secundaria, del alcohol, las drogas o el gasto compulsivo, etc.

Los daños producidos por la adicción al sexo pueden ser muy diversos:  Problemas emocionales (depresión, ansiedad, miedos, traumas, odios). Riesgos de contagiarse de una Infección de transmisión sexual como la Sífilis, el VIH SIDA, el Virus del Papiloma Humano, etc y luego terminan transmitiendo a sus propias parejas, a su esposa y esta a sus hijos, o a otras personas. Riesgos sobre su propia seguridad e integridad extendido a su propia familia o a otras personas. Deterioro de la economía personal y familiar. Sentimientos crónicos de vacío. Pérdida de empleo. Pérdida de confianza de los demás. Rechazo y aislamiento.

Muchas veces los comportamientos desordenados en el aspecto sexual provienen muchas veces o están mezclados de resentimientos, amarguras y odios no resueltos, que es absolutamente necesario resolverlos, sea con tratamiento psicológico y sobre todo por el “perdón”. Cuando no se solucionan estos sentimientos, no se soluciona la enfermedad. Y peor en el caso de que el adicto este usando sus actos para venganza. Un ejemplo, es el hecho de saber que tienen una infección sexual, y utilizar esta para hacer daño a las personas con las cuales el o ella guardan resentimientos. Aquí, incluso una ayuda de grupos de apoyo espirituales seria sumamente conveniente.

Tratamiento de la adicción al sexo:

Una persona que recurre de un modo compulsivo al sexo es alguien que busca equivocadamente llenar su soledad con compañías y actividades que terminan generando una mayor soledad. Este vacío existencial no puede colmarse con elementos externos, sino internos. La ideología de los doce pasos y un tratamiento adecuado son las claves para encontrar el camino a la solución. Si crees que tienes problemas relacionados al sexo o a la dependencia emocional, llámanos en PSICODOM al 809-542-2022 para hacerte una evaluación precisa y comenzar tu proceso. La puerta de la recuperación siempre está ahí para quien quiera abrirla